¿Qué podemos decir del canto en el santuario? ¿El servicio de canto del santuario era diferente a las canciones religiosas de los otros pueblos? ¿Sería el canto en el santuario un canto monótono, aburrido y lleno de reglas o un canto hermoso y lleno de armonía, color y gloria? ¿Qué piensas?
El salmo 137 fue escrito cuando Israel estaba en el cautiverio en la Babilonia del rey Nabucodonosor. En esa tierra extraña, los jóvenes talentosos como Daniel eran llevados junto al rey para servir de músicos o escribas, en uno de esos paseos con el rey alguno de esos jóvenes escribió este salmo donde relataba su experiencia: “Junto a los ríos de Babilonia, allí nos sentamos, y también lloramos, acordándonos de Sión. Sobre los sauces en medio de ella colgamos nuestras arpas. Porque allí nos demandaban canciones los que nos habían cautivado; y los que nos despojaron demandaban alegría, diciendo: ¡Cantadnos una de las canciones de Sión!” (Ver 1-3) VM.
Los babilonios eran amantes de la música, cuando adoraban sus imágenes utilizaban “toda clase de música” Dan 3: 7 lit. Heb. Y a la vez “toda clase de instrumentos musicales” Dan 3: 10. ¿Qué tenía la música de las arpas y el canto de los judíos que la hacía tan especial que era requerida por los gobernantes de Babilonia? Es interesante que entre tanta variedad de música que oían los babilonios, las “canciones de Sion” eran reconocidas entre ellos. Era un estilo de canto y música totalmente diferente al conocido en la época, no tenía los tradicionales gritos tribales, no tenia meditaciones vocales sin sentido como los “ohm” orientales o el misticismo de los egipcios. Era un canto ordenado, profético y claro, y lleno de armonías y colores musicales. Esto tenía maravillados a los pueblos.